viernes, 30 de enero de 2009

“Hablando de “Mancos”, brutos, ciegos, sordos pero no tan mudos”.


Ayer un “pata” me sugirió que hable de fútbol. Tal vez debería hablar del 2-1 de Cristal frente al Estudiantes de la Plata; del partido perdido de la U frente al Independiente de Santa Fe un día después del bochornoso incidente del fluido eléctrico; o del partido, también perdido de Alianza frente al Once Caldas. Como verán, tan desinformado no estoy; El hecho de que mi performance en el deporte rey sea totalmente nulo no me impide ver y leer ciertas cosas ¿no?

Sin embargo, el tema “futbolístico” (nótese las comillas, es que más parecía un tema farandulero sinceramente) de la semana es el inesperado matrimonio de la otrora gran estrella futbolística Reimond Manco en un momento en que se piden que rueden cabezas y se habla acerca de la responsabilidad de los jugadores en los torneos internacionales, pero vamos por partes.

El equipo Sub 20, comandado por el vapuleado “Tito” Chumpitaz, viaja a Venezuela para pelear un cupo al Mundial. Pierden todos los partidos y luego salen a la luz las imágenes de Reimond Manco con su enamorada en plena concentración. Pero eso no es todo: Los periodistas y jugadores de otros países informan que vieron los demás jugadores en la piscina del hotel como si hubieran viajado para un viaje de placer. Todo con el TOTAL consentimiento de los directivos con los que viajaron, incluyendo, por supuesto del señor Chumpitaz.

Sinceramente, todo esto me parece una falta de profesionalismo y egoísmo propio de quienes no aman a su país. De repente alguien podría decirme: tú qué hablas si a las justas y corres si te ponemos a jugar fútbol. El asunto es que yo jamás podría ser un jugador profesional y ellos, queramos o no, ¡lo son! ¿Y qué se le exige a cualquier profesional, de la rama que sea? RESPONSABILIDAD. ¡Joder! Si eso les cuesta tanto entender que no lo hagan. Apuesto que miles de muchachos quisieran estar en su lugar. Y no vengan con cuentos que ellos son un equipo (¡ja!) y que son parte de un trabajo que viene de hace mucho tiempo. Lo que se vio simplemente fue una muestra, no solo de la incapacidad del técnico, sino de la triste realidad de nuestro fútbol. Además, es muy penoso que los seleccionados de otros países hayan visto todas estas cosas y encima, hayan hablado de todas ellas con la presa. No los culpo. ¿Cómo voy a tomar en serio a mi rival si veo que ni se prepara para competir conmigo? Tendría la impresión que me está subestimando y si es así cuando juguemos me aseguraría de meterles más goles para que escarmienten. Lo gracioso (creo que ninguna palabra ya podría ser la adecuada) es cuando perdían los peruanitos estos, no se iban a llorar a sus cuartos sino a la piscina o se quedaban hasta tarde en el lobby del Hotel. ¡Yeah guys!



Pero no todo termina aquí pues el jugador más conocido de esa prescindible Sub-20 sale a dar la cara luego de las fotografías que salieron en la prensa y ¿qué dice este “insigne pelotero”? Que llevó a su mamá, a su hermanita y a su enamorado porque el pobrecito se iba a sentir solito y hubiera estado llamando a cada rato a Perú. Él supone que todos entendemos su terrible posición y, bueno, es cierto, sin su mamita él no hubiera podido hacer toda esa magia con el balón ¿no? Esa magia que nos puso ¿en qué posición? ¡Ah! Últimos de nuestro grupo. ¿Con cuántos puntos? ¡Ah! CERO.

Alguien tenía que recordarle a Reimond que estaba CONCENTRADO y si bien no tiene nada de malo que tenga enamorada no puede escoger justo este momento para estar con ella. Él tenía que estar en condiciones físicas y mentales para enfrentar a otras selecciones. Por otro lado, no creo que los brasileros o argentinos hayan llevado a sus mamás y hermanitas ¿no? Él ya es mayor de edad y no es ningún bebito, o será que para salir con vedettes si es grandecito pero para jugar fútbol (que supuestamente es lo que sabe hacer) necesita de gran apoyo moral.

Sobre la súbita decisión de contraer matrimonio creo que no hay mucho que decir porque eso pertenece a su vida privada. Que es joven es cierto pero cada quien sabe cuál es el mejor momento para hacerlo, aunque no deja de llamar la atención la romántica decisión tomada, especialmente en épocas donde la institucionalidad del matrimonio se evidencia como algo tan frágil. De repente el jugador no se ha dado cuenta que un matrimonio exige cierta estabilidad emocional y aun cuando existe la posibilidad del divorcio no cabe duda que esto le puede costar varios miles de soles, dólares o euros (al fin qué mas da si lo puede pagar ¿no?).




Por último, este espectáculo lamentable no se hubiera visto si al menos tuviéramos un plan, una directiva y unos jugadores responsables que intente salvar a nuestro fútbol de la mediocridad. Como ya decía, no soy ningún fanático del fútbol pero conozco gente que sí lo es y evidentemente se amarga con todas estas cosas porque el fin del fútbol debería ser entretener y emocionar no de amargar la vida de los hinchas. Pero claro como ya tenemos la idea de que el hincha es un masoquista, nadie hace nada por mejorar la situación porque del Estado ya ni hablar. Como me decía un buen amigo qué bonito sería ver a nuestro país en un Mundial: Toda la patria con los nervios propios de esos grandes partidos, la gente dejando de ir a sus trabajos y a sus centros de estudio solo para ver a nuestra Selección y todos emocionados en las calles gritando ¡Perú! ¿Idealismo? Tal vez, pero parece que una vez más nadie se ha puesto a pensar que esta realidad sería posible si hubiera un gran compromiso de por medio.

martes, 27 de enero de 2009

Te extraño




Extraño:

• Que me llames.
• Que me busques.
• Que nos veamos.
• Nuestras canciones.
• Nuestras conversas en el msn.
• Tus momentos de lucidez.
• Tus angustias.
• Tus momentos de seriedad.
• Tus jodas.
• Joderte.
• Burlarme de ti.
• Dedicarte canciones sin que lo sepas.
• Que me utilices.
• Que te aproveches.
• Que me insultes.
• Insultarte.
• Esperarte.
• Tu voz.
• Tus abrazos.
• Que me llames “amigo”.
• Tus dudas y acotaciones sexuales.
• Que me hables de tu novela.
• Saber de tus metas.
• Saber de tus miedos.
• Tu pesimismo.
• Tus contradicciones.
• Tus bandas.
• Tus aventuras.
• Saber de tus pecados.
• Saber de tu familia.
• Saber que te quieren y te odian.
• que me digas que te llega todo.
• Que vuelvas en ti con más fuerza.
• Tu fuerza.
• Tu voluntad.
• Tus ganas.
• Tus mentiras.
• Tus ironías.
• Tu inocencia aún no perdida.
• Que me hables en doble sentido.
• Que me insinúes cosas.
• Que me ilusiones.
• Que me canses.
• Caminar contigo.
• Hablar de nada y todo.
• Hablar de cosas que a ti no te interesan.
• Que me escuches.
• Que me ignores.
• Sentirte.
• Que me sientas.
• Que te alegres al verme.
• Que nos encontremos de casualidad.
• Esconderme para que no me veas.
• Fingir no verte.
• Sorprenderme, falsamente, cuando descubres que fingía no verte.
• Fingir que no me importas.
• Ver qué nuevas fotos colgaste.
• Saber por qué algunas personas te comentan más que otras.
• Fingir que no escucho cuando me llamas.
• Fingir no saber quién eres.
• Insinuarte cosas.
• Que pongas tu web cam.
• Reírme de tus bromas.
• Que te rías de mis bromas.
• Que te sientas superior.
• Sentirme superior a ti.
• Provocarte.
• Hablarte de política.
• Hacerte renegar.
• Que te preocupes.
• Que te humilles.
• Que te interesen mis cosas.
• Que me preguntes cómo estoy.
• Comprobar que no eres quien dices ser.
• Comprobar que escondes cosas.
• Que no me cuentes todo.
• Que me cuentes casi todo.
• Omitir detalles importantes.
• Mirarte con desconfianza.
• Que no tengas saldo.
• Decirte que tus amigos me parecen imbéciles.
• Hablar de grandezas contigo.
• Contarte cuánto gasté para que te escandalices.
• No hacerte notar que estas yendo contra tus principios.
• Tu sonrisa.
• Tu impaciencia.
• Hablar de mis inquietudes.
• Sentarme a tu lado.
• Abrazarte.
• Hablar de fútbol (aun sabiendo que no me gusta).
• Que me hagas quedar mal.
• Que me ruegues.
• La lentitud con que cuentas las cosas.
• Que me dejes en suspenso.
• Que me digas qué leíste.
• Que no hables de tus frustraciones.
• Que te angusties por tu edad.
• Que disfrutes el mundo.
• Tus inatingencias.
• Tu mirada.
• Tus falencias en algunas cosas.
• Tu interés por el idioma.
• Nuestros orígenes.
• Que no tomes todo muy en serio.
• Que te alejes.
• Que vuelvas.
• Tu sensualidad.
• Tu caminar.
• Tus dientes.
• Verte ayudar.
• Angustiarme cuando te veo lejos.
• Sentirme seguro a tu lado.
• Olvidarme las palabras cuando estoy contigo.
• Hablar en difícil para que fingas que me entiendes pero en realidad no.
• Que me admires.
• Admirarte.
• Rogarte.
• Subirme a un carro contigo.
• Rajar contigo.
• Contarte secretos.
• Hablar de las cosas privadas de nuestros amigos.
• Que pienses que te envidio.
• Subestimarte.
• Alegrarme de tus cosas.
• Bailar contigo.
• Tomarme una foto contigo.
• Mandarte sms.
• Buscar películas contigo.
• Tus repentinos cambios de ánimo.
• Buscar tu nombre en google.
• Que me molestes en las madrugadas.
• Saber que soy más que tu amigo.
• Que no sepas donde estamos.
• Que me hables de tus problemas con el alcohol.
• Que no fumes.
• Hablar de drogas.
• Tu cursilería.
• Tu rostro.
• Tus granitos.
• Tu ropa.
• Tu mochila.
• Tu orden.
• Tu desorden.
• Tus silencios.
• Que vivas lejos.
• Que me plantes
• Que me digas “no”.
• Que me digas “sí”.
• Que viajes.
• Que te duermas en las combis.
• Mis repentinos cambios de humor cuando hablo contigo.
• Mirarte por primera vez.
• Descubrir similitudes que nos unan.
• Admirarte desde lejos.
• Intercambiar trabajos contigo.
• Tu egoísmo.
• Tu indiferencia.
• Que me detengas.
• Hacerte responsable de mis actos.
• Tu insensibilidad
• Tus lágrimas.
• Buscar soluciones contigo.
• Que me interrumpas.
• Tus traumas.
• Tus complejos.
• Que te desesperes.
• Que todo te salga mal.
• Que desaparezcas días y noches.
• No saber de ti.
• Que me hables con naturalidad.
• Que te sorprendas al oír mi voz.
• Que me pregunten por ti.
• Que hagas planes.
• Que quieras parecer importante.
• Hacerte creer que soy el hombre más ocupado de este planeta.
• Tus momentos en shock
• Que enfrentemos el peligro.
• Que me sorprendas.
• Que me hables de tu perro.
• Que te desubiques.
• Que cuestiones tu vida sentimental.
• Que seas valiente.
• Que digan que soy feliz contigo.
• Amar a las mismas personas.
• Molestarte con tu apellido.
• Que te precipites.
• Que seas voluble.
• Que le temas al compromiso tanto como yo.
• Que quieras tener tu carro.
• Que odies el tráfico.
• Que salgas tarde de tu casa.
• Ponerme en “no conectado” solo para hablar contigo.
• Que ignores a tus demás contactos para hablar solo conmigo.
• Que me saludes.
• Que te despidas.
• Que no te gusten los deportes.
• Que cuestiones la religión católica pero que regreses, inevitablemente, a ella.
• Que te guste la salsa.
• Que bailes reggaetón.
• Fingir que estoy alegre solo para no malograrte el día.
• Tus inseguridades.
• Tu inestabilidad emocional.
• Tu caos.
• Tu arrogancia.
• No tener nada que contarte.
• Tus frases hechas.
• Tomarme una cerveza contigo.
• Que brindemos por la amistad.
• Que nos gusten las canciones del recuerdo.
• Que titubees.
• Que seas sociable.
• Que creas que soy especial.
• Contarte cosas de mi niñez.
• Que seas masoquista.
• Que tus ojos brillen.
• Tus cortes de cabello.
• Que quieras trabajar.
• Tus celos.
• Tus necesidades.
• Quedarme contigo hasta tarde en la universidad.
• Que me embarques.
• Embarcarte.
• Ver todo el ritual que haces en los carros.
• Tus susurros.
• Tus preguntas.
• Tu elegancia.
• Que seas chévere.
• Que te vistas mal.
• Tu irreverencia.
• Tu precisión.
• Tu pulcritud.
• Tu intolerancia.
• Que estudiemos en la biblioteca.
• Que comamos juntos.
• Que me quites mi comida.
• Tu injerencia.
• Tu indignación.
• Que mis amigos no te prefieran.
• Hacer la cuenta regresiva para tu cumpleaños.
• Tus señales.
• Que hayamos visto los mismos dibujos animados.
• Tu comprensión.
• Tu pacifismo.
• Tus planteamientos.
• Tu estoicismo.
• Que juguemos en la biblioteca.
• Tus depresiones.
• Tu mal humor.
• Tus alegrías.
• Que no te reprimas.
• Que, algunas veces, seas adorable.
• Tu piconería.
• Tu obstinación.
• Tu engreimiento.
• Tus deseos.
• Tus tropiezos.
• Tus lisuras.
• Que quieras tener hijos.
• Que no te enfermes.
• Que odies gastar plata tanto como yo.
• Que no leas blogs.
• Que pidas mi opinión.
• Tus curiosidades.
• Tu espacio.
• Tu inmadurez.
• Mis angustias cuando sé que saldrás con otra persona que no sea yo.
• Tus improvisaciones.
• Que te copies.
• Tu simpatía.
• Que seas irresistible.
• Que disimules.
• Que te distraigas cuando te hablo.
• Que bosteces.
• Que seas una leyenda en mi vida.
• Brindar por ti.
• Que grites.
• Que me sacudas con furia.
• Nuestro pasado.
• Tu serenidad.
• Que me hagas reír muchísimo.
• Tus obsesiones.

Todo esto es verdad, mentira, realidad y ficción. Pero solo sé una cosa: Te extraño.

viernes, 23 de enero de 2009

"El beso de la mujer araña"


Para nadie es un secreto que soy un aficionado a ver teatro. La obra que da título a este post debe ser la sexta obra que disfruté. Anteriormente he visto “El perro del hortelano” (en La Plaza), “Antígona” (Teatro Británico), “Extremos” (Británico), “La Celebración” (La Plaza), “El Mentiroso” (Teatro Mario Vargas Llosa) y “En casa/en Kabul” (Teatro de la Alianza Francesa). Particularmente, es algo que disfruto demasiado porque no solo me permite desconectarme de MI realidad y sumergirme en otra sino que es una manera de relajo increíble. Y gracias a Dios he tenido la suerte que toda obra que he ido a ver ha sido realmente buena. Definitivamente tengo mis favoritas pero en general siempre he salido satisfecho de la sala en parte porque antes de pagar mi entrada tengo la obligación de leer un poco de la crítica que hace el dramaturgo Alonso Alegría todos los jueves y domingos en sus columnas de Perú.21. El teatro, para un estudiante, no es algo tan barato por ello tengo que asegurarme que lo que voy a ir a ver realmente llene mis expectativas y felizmente, hasta ahora, siempre ha sido así.

“El beso de la mujer araña” realmente fue sorprendente por varios motivos. La sinopsis, como debe ser, nos da una idea de lo que veremos, sin embargo creo que la obra trasciende un poco la descripción: “Un activista político y un romántico homosexual comparten la celda de una cárcel de Buenos Aires. Forzados a convivir en ese espacio, deberán aprender a comunicarse. Mientras el joven intenta enseñarle a su compañero a pensar en términos políticos, el homosexual se aferra a una realidad diferente, el glamoroso mundo del cine. Una intensa relación se irá tejiendo entre estos dos hombres y les ofrecerá la posibilidad de sobrevivir”.

No eran solo dos hombres en una celda por causas diferentes sino que las personalidades, al ser opuestas, no parecen, al principio, encontrar un punto medio que les permita una obligada convivencia. De repente, como dijo mi amiga Claudia, sus personalidades, en realidad, las encontramos en una sola persona ya que tenemos algo de racionales y de emotivos y sensibles. No obstante, en el contexto en que se encontraban los argumentos de Valentín (el activista) parecían ser más sólidos (precisamente por ser más elaborados) y más convincentes. El solo hecho de insinuar algo parecido al sexo podía ser agobiante pues él no podía salir. Y tampoco podían permitirse mostrarse melancólicos por lo que pudiese suceder afuera, pues los guardias tenían que verlo fuerte y decidido a no abandonar la lucha que lo tenía allí. Pese a todo ello la historia que Molina (el homosexual) va relatando a lo largo de la obra, de alguna manera, apacigua los caldeados ánimos del preparado comunista. El cine, presente a través del relato de “la mujer pantera” tiene la facultad de sacar la esencia de cada uno de los prisioneros. De pronto se veía a un Valentín que hablaba de “la compañera” que lo esperaba y de un ideal que de ella tenía. Por otro lado, destacó un Molina haciendo cuestionamientos concisos y haciendo análisis que no eran esperados tratándose de un hombre (¿o mujer?) que solo vivía el momento y trataba de ocultar los demonios que tenía. Sin duda, la obra había llegado a un momento en el que las diferencias se habían disipado pero donde principalmente había perdurado la tolerancia y la comprensión pues inclusive el beso que inevitablemente llega no es la culminación de un acto de amor ni mucho menos sino que es solo un elemento frente a la vorágine de sensaciones que solo produce la amistad, el cariño pero sobre todo el afán de supervivencia.

Y es ese afán, precisamente, el que se evidencia y que hace que uno le ofrezca la posibilidad de sobrevivir al otro, tal vez no de una manera conciente ni interesada (aunque en algún momento esto parece ser así) mas sí de una manera humanitaria y digna, pues sin proponérselo cada uno sacó lo mejor del otro inclusive tratando de convencerse de lo equivocado que estaba su compañero de celda en su manera de ver el mundo. Muy difícil saber quién tenía la razón e inclusive identificarse totalmente con uno. Como dije, los argumentos de Valentín parecían más sólidos y acordes con la situación (inclusive su visión de vida en algunos momentos me hacían recordarme) pero era imposible no dejarse llevar por la narración que hacía Molina pues, con esa peculiar forma de contar y esas acotaciones precisas y también cómicas, hacían de este personaje un ser bastante simpático pero no por ello menos brillante y con un glamour admirable pues ante todo “era una dama”. Cabe resaltar las actuaciones de Paul Vega y de Rodrigo Sánchez Patiño que fueron brillantes. Sus personajes, al estar bien elaborados, simplemente hicieron que la obra fluya de manera increíble. Por último, nada mejor que compartir una pieza de teatro con personas que también lo disfrutan y que saben opinar al respecto: Gracias Angela, Claudia y Julio.

A continuación, una parte de la obra y entrevista que El Comercio les hace a los protagonistas y a la Directora. Y después un bolero que escuché en la obra llamada “Alma mía”.


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viernes, 16 de enero de 2009

Algunos de mis comerciales favoritos:

1. Quilmes: canciones.




2. Sprite: “El regalo importa”.



3. Quilmes: “Gloria al verano”.



4. “El imbancable”.



5. “Uno de cada 10 argentinos es gay”.



6. Sprite Zero: “Se nota que metés panza”.



7. Smooth E: "Boring face"



8. “Men should act like men”.




9. Sprite: “El amor lo puede todo”.



10. Sprite: “¿Sos un amigo de Fierro?



11. Renault



12. Cinzano: “Me caso”.




13. Quilmes- “Verano 2007”.



14. Quilmas: “El verano te encuentra”.



15. “Bud Light Institute Commercial”.



16. Coca Cola Zero: “Lo que no esperabas”.



17. Dove: “Evolution”.



18. “I wanna fuck you in the ass”.



19. “I want those sweeties”.



20. Anaflex: “Cuando les duele a ellas, a nosotros también”.

martes, 13 de enero de 2009

¿The Jonas Brothers o los Hermanos Yaipén?




Ninguno. De repente los Yaipén, he aquí mis razones:

MUNDO DISNEY

Cuando hablo de The Jonas Brothers trato de sintetizar de alguna manera toda la parafernalia que se hace alrededor del Mundo Disney que nos ha brindado en estos últimos años “insignes” representantes de la Industria Musical como la caricatura de femme fatal llamada Hillary Duff, la agrandada y engreída de Milley Cirus (o Hanna Montana para los amigos), el grupete de danzantes pop de High School Musical o el trío ya mencionado con las voces más irritantes desde los tiempos de Back Street Boys.

Creo que todos tenemos claro cuál es la intención de los productores al vendernos estos productos ¿no? Primero nos dan series de televisión o películas (fresonas) con las cuales engancharnos (¡sálvese quién pueda!), luego sus videos invaden el mundo y por último sus discos. Por supuesto que millones de púberes, adolescentes y adultos (sí pues nadie se escapa, gracias a Dios los abuelitos aún tienen a Nat King Cole) vibrarán con su música, gritarán, bailarán, se jalarán los cabellos, babearán, soñarán, se mojarán y luego se calmarán por dos días antes del estreno de una nueva película o la aparición de otro “ícono” musical que propiciará los mismos síntomas de histeria colectiva.

Ahora, algún ingenuo dirá: “El fenómeno de The Beatles se repite”. No pues. No hay punto de comparación. Qué osadía. The Beatles innovaron, nos dieron nuevos aires que INFLUENCIARON en todo el mundo. De repente nuestros Disney Clowns (que es como los llamo) influyan en ropa, maquillaje, cortes de cabello, formas de hablar, de caminar y de hacer tooples pero en música NO way. Yo sinceramente pienso que la intención es estupidizar (más) a nuestra tan ingenua sociedad.

Pero de lo que no queda duda es que estos seres no son los pioneros del mundo Disney. Ya antes nos “deleitaron” con la insufrible (musicalmente hablando) Britney Spears, el espontáneo Justin Timberlake o la dueña de una potente voz Christina Aguilera. Definitivamente estos dos últimos han sabido hacer mejor una carrera no durmiéndose en sus laureles del mundo del pop, sino innovando de alguna manera y tratando (no tan efectivamente) de permanecer vigentes. ¿Les estoy echando flores? De repente. Pero no se les puede negar ciertos méritos por más que su música no sea precisamente mi favorita ¿no? Además son mucho más inteligentes que Britney de quien ya todos han visto y hablado lo que han querido. Además, creo que para todos ya quedó claro que gemir, echar de alaridos y fingir orgasmos no es precisamente cantar. Pero debo confesar que la música de estos seres, a mis 10 años, simplemente me parecía increíble. Alguna vez intenté imitar una coreografía de N’Sinc y me quedaba boquiabierto viendo los videos de Christina o de Britney y amándolas no precisamente en secreto. Pero, come on! A los diez años uno no tiene las cosas muy claras, creo. Además, uno no puede hacer mucho si la nota de inglés depende de cantar a voz en cuello, y con un polo negro horroroso, “Lucky”.

Recordando esto no puedo evitar sentir un poco de nostalgia y vergüenza pero no me arrepiento. ¡Qué paparulos y felices éramos! No puedo evitar reírme cuando de pronto veo que alguno, de grande, se volvió un “bad boy” intentando negar sus raíces fresas. Sin embargo de niño cantaba y gozaba escuchando a Britney. No obstante, es cierto que los tiempos cambian y uno descubre nueva música, más paja y llena de un gran talento. Por último, a estas alturas de la vida, uno no escucharía concientemente a Britney sin que te dé risa y sientas, a la vez, como a mí me pasa, un poco de lástima. Solo espero que ninguna de las estrellas juveniles actuales se termine convirtiendo en los abanderados de la estupidez mental humana.




CUKUCUMBIA BRAVAZA

Evidentemente, el reggaetón ha quedado un poco relegado (no completamente) por el gran fenómeno de la Cumbia. Desde la muerte de Johnny Orozco y el Grupo Néctar innumerables canciones han invadido nuestro día a día en las combis limeñas (no sé exactamente como es en provincias). Quién no conoce o ha coreado las canciones del Grupo 5, (¡WALTER Y JAVIER!) los Hermanos Yaipén, Grupo América, Mallanep, Kaliente (¡para bailar, para gozar!), Caribeños (¡de Guadalupe!), Papillón (el del rico vacilón…de Tarapoto Perú) o de Marisol (y la Magia del Norte). Todos ellos y muchos más han popularizado hits que han hecho bailar no solo al proletariado sino a las más altas esferas de nuestra sociedad (sino que lo diga el chicherísimo Tongo con “la Pituca” en castellano, inglés, italiano y japonés). Llenan grandísimos locales, los exigen en cualquier magno evento (la última Teletón incluyó bailes de nuestro Presidente), tienen contratos hasta la primera mitad de este año y se transportan en buses a los cuales todos quisiéramos subirnos.

No podemos obviar mencionar a la fuerza emergente de “Bareto” que ha popularizado entre la gente “ficha” canciones de Los Mirlos o de Juaneco y su Combo. Pero ¿esto algún día terminará? Definitivamente la cumbia estará siempre “ahí” pero el impacto que actualmente tiene seguramente sufrirá un descenso por algún otro ritmo igual de pegajoso y alegre. ¿Cuál será? No lo sé, habría que preguntárselo a Rosita Chú. ¡Ja!

Lo que tengo que resaltar de esta ola cumbiambera es que sus letras, aunque muchas veces chocantes como el “Ojalá que te mueras”, transmiten alegría y hacen bailar a todo el Perú. Mientras tanto sigamos “toneando” con ellas.


A continuación dejo, a mi pesar pero con fines didácticos, una canción de “The Jonas Brothers”. Luego, irá “Lucky” de Britney haciéndome “paltear” por haberla cantado de chibolo y por útimo “Ojalá que te mueras” de (¡WALTER Y JAVIER!) los Hermanos Yaipén.





miércoles, 7 de enero de 2009

“I’LL BE THERE FOR YOU”




Yo sinceramente no sé si fui un niño muy precoz o muy estúpido pero fue a los once años cuando descubrí la serie de televisión que más me gustó en mi vida: “Friends”. Esta “sitcom” no solo era extremadamente divertida y paparula sino que fue creando, casi sin querer parte de mi personalidad. A estas alturas puedo decir que no sé si quiero vivir 3 divorcios o tener una esposa lesbiana como “Ross”, pero la vida a veces suele ser tan dramática que si algún día me ocurriera esto espero verlo con bastante humor negro, que es como deberíamos tratar nuestros “problemas”. No obstante, esta serie me sirvió para mirar con vacilación todo lo relacionado a la amistad. Ok, la sinceridad y el respeto importan, sí pero un amigo es como que más que eso ¿no? Como les dije en un post anterior, amigos amigos tengo y son pocos pero qué pasa con las demás personas con las que también somos supuestamente “amigos” y a las que también les hago terapias. Nótese que he dicho que les hago terapias, pero es cierto también que yo de mis cosas personales tampoco hablo con todos. Hay pocas personas a las que les cuento todo de todo y eso quiere decir que aunque tú me cuentes tus cosas no necesariamente yo lo haré. Es por eso que yo tengo una clasificación, que, aunque de repente cruel, es cierta, al menos para mí, pero antes debo aclarar que cuando digo “amigo” me refiero tanto a hombre como mujer, solo por si acaso:

a) Los amigos amigos.- Estas son personas en quien yo confío demasiado. Es decir que cada vez que los vea les voy a terminar contando TODO lo que me ha pasado. A este tipo de amigos no necesariamente los veo muy seguido pero siempre hay 1 medio para comunicarnos. Y generalmente los aturdo y apabullo con mis cosas y empiezo a hablar rápido y hacer expresiones muy pastrulas pero sé que ellos las disfrutan aunque también a veces puedo ser muy egoísta pues no permito que ellos hablen mucho. Estos amigos son pocos, deben ser unos 5 ó 6.

b) Los amigos “te doy risa, me das risa”.- Ellos son realmente divertidos pero con las que no se puede hablar muchas cosas serias, o mejor dicho las cosas serias se convierten en chistosas porque o yo me burlo de las situaciones pero ya en extremo o simplemente las conversa fluye con joda y buen humor pero sin mucho compromiso de por medio. Aún así son buenos amigos. Eso es innegable.



c) Los amigos descartables.- Estos “amigos” no son clasificados de esta manera porque los uses y ya fue, sino porque puedes prescindir de ellos por un tiempo. Lo que trato de decir es que no conviene pasar mucho tiempo con ellos porque sino puedes correr el riesgo de odiarlos a muerte y la verdad siempre es mejor la distancia al odio. Con estos amigos por supuesto que la pasamos bien pero nunca tanto. Es mejor que, después de un pequeño tiempo de estar con este tipo de amigo, te alejes para desoxigenarte de esa voluptuosa presencia.

d) Los amigos de una noche.- Bueno, estos definitivamente no son amigos propiamente dichos. Son los amigos de tus amigos o el primo o la prima de tu amigo, la cosa es que no hay una relación directa. Son amigos que, de pronto, conoces en la verbena de la Facultad o en una disco y con quien chupas, bailas y la pasas re- bien. De hecho, hasta puede llegar a ser tu agarre, pero al final ni se sacan msn ni cel (salvo que realmente te hayas empilado ¿no?) y si alguna vez se vieron pues no se acuerdan (por lo ebrios o emocionados que estaban).

e) Los amigos no tan amigos.- Ello son algo así como tus conocidos pero tampoco les das mucha confianza. Están en límite entre el compañerismo y la amistad. A veces la pasan bien y a veces se aburren de verse las caras. Claro que ningún tema personal se toca y se hablan de temas generales como los profes, las clases, actualidad, calentamiento global y temas de interés común pero nunca tan común.

f) Los amigos afanadores.- Estos amigos no necesariamente quieren algo serio contigo. Me explico: Te afana, te coquetea, te calienta y la pasan muy bien. De repente alguna vez te besó pero nunca llegarán a ser “enamorados”. Por otro lado, está el amigo afanador que realmente te quiere, te invita a salir, a tomar un trago, al cine, a tomar café, te soporta, te escucha, te conoce, hace mil méritos para estar contigo pero nunca llega a tener el status para ser “enamorado(a)” porque simplemente no lo puedes concebir de esa manera.

g) Los amigos útiles.- Siendo sinceros ellos a ti no te importan. No solo no te hacen reír, sino que no te caen pero como dice su nombre te son útiles. Haces trabajos en grupos con ellos porque saben un montón, porque harán casi todo, porque tu 20 está asegurado y miles de etc que lo único que buscan son tu conveniencia. Bastante hipocritón ¿no? En aras de la sinceridad de este blog no tengo ningún “amigo útil” aunque sí he visto que varias personas se han comportado de esta manera con otras.

h) Los amigos terapistas.- Esta clase de amigos tienen ciertamente un complejo de psicólogos o psiquiatras. Si, por alguna extraña razón, le contaste algún problema ellos sabrán cómo es que debes actuar. Te dirán qué es lo más adecuado y harán un exhaustivo análisis acerca de por qué pasó eso. A diferencia de los amigos amigos, a quienes tú les cuentas tus paltas porque realmente quieres, estos te sacarán cosas sin que te des cuenta y cuando caigas en ti ya habrás soltado casi todo. Cabe resaltar que un gran porcentaje de los “terapistas” pareciera que hubiera terminado de hablar con Cohelo o que haya terminado de leer todos sus libros por la gran cantidad de (patéticos o sabios) consejos de autoayuda que te dan pero que seguirás al pie de la letra por lo coherentes que pueden llegar a sonar. Usualmente, ellos no saben qué hacer en situaciones parecidas a las tuyas.


Y tú, ¿qué clase de amigo has sido o eres?, ¿has sido la combinación de varios?, ¿te gustó la clasificación?, ¿te atreverías a aumentar alguna otra clase de amigo? Y bueno, aquí les dejo 2 videos, el primero es la canción que da título a este post y el segundo es un tema del gran Andrelo que se llama “Nos volveremos a ver”, canción dedicada a esos amigos que no están pero que regresarán.





domingo, 4 de enero de 2009

¿Es justo o injusto?




Hoy por la mañana mientras me preparaba para ir a Misa (¡oh sí! Soy tan bueno jaja :p) me encontré escuchando una noticia por demás sorprendente: Los Ministros de Estado habían acordado, con la venia del Premier y del Presidente de la República, subirse el sueldo de S/.15,600 a S/.22,800.

Tal anuncio vino precedido de la TOTAL INDIGNACIÒN de mi Madre. Ella no es tan afín a la política (como la mayoría de peruanos) pero tan acontecimiento ¡no podía pasar desapercibido! Ella, al igual que millones de peruanos, lidia con un sueldo que, lamentablemente, no llega siquiera a los 15 mil soles. Entonces si el Ministro Ántero Flores Araóz que dice que él no puede vivir con tal sueldo y necesita de más dinero lo mínimo que origina en mi Madre (como estoy seguro que ocurrirá en millones de peruanos) es, como ya lo mencioné, INDIGNACIÒN.

Pero a mí, debo confesarlo, esto no me indigna demasiado que digamos. En primer lugar porque, vamos, de repente, para mucho de nosotros que no ganamos esa cantidad de dinero nos puede parecer exorbitante pero pongámonos a pensar un momento: Yo, en el sector privado, puedo ganar S/.50, 000 y como Ministro ganaría S/.15, 600. Entonces: ¿Me convendría? ¡Por supuesto que no! Y eso ¿en qué deriva? Que los profesionales que acepten ser Ministros (o Funcionarios públicos que también tienen el mismo tope en sus sueldos) sean viejos decrépitos que están desfasados de los tiempos actuales o que no sean los más capaces del cargo o, peor aún, que sean Funcionarios del Gobierno que se aprovechen de su cargo y roben (más).

No obstante, no justifico ni avalo este súbito aumento de sueldos, más aún cuando millones de peruanos también esperan que sus sueldos se eleven. Creo que fue bastante desatinado y arbitrario de parte del Gobierno.

Pero lo que sí me genera rechazo absoluto es que quienes se estén rasgando las vestiduras con todo esto sean ¡Los CONGRESISTAS! Ellos que se subieron S/.7, 200 por “desempeño congresal” (¡ja!) en reemplazo de los gastos operativos y todavía hicieron férrea defensa de ello con frases tan desafortunadas como “porque me da la gana” (Lourdes Alcorta dixit). Esperemos que esta situación algún día cambie por el bien de nuestro país.









jueves, 1 de enero de 2009

PRESENTACIÒN...¡El primer día de!


Comenzar este blog, sin duda, fue una de las cosas que más se hizo esperar y definitivamente no fue porque yo así lo haya querido (aunque en parte sí) sino por la falta de tiempo y lo necesario que es este para mantenerlo actualizado. Ahora, en un momento de catarsis y de simple ociosidad decidí empezar con esta nueva aventura en la que, no estoy muy seguro, me sumergiré demasiado, tal vez.

Supongo que tengo que dar una lista biográfica acerca de quién es este papafrita que empieza a escribir, aunque siempre odié este tipo de presentaciones de “primer día” de todo. Lo haré pero antes debo aclarar que estos datos son referenciales, es decir, puedo decir que me gusta tomar café con mis amigos pero si estoy en un momento de apatía absoluta y a ti, como amigo, se te ocurre hacerme una invitación de repente te mande un poco lejos diciéndote que odio el café pero no será cierto pero a veces mis gustos y disgustos tienen que ver con la coyuntura en que me encuentre.

Ah! ¡Ojo! De repente muchos, que no me conocen tan bien, que debe ser el 97.5de las personas que conozco se sorprenda de algo que escriba. A ustedes, solo les puedo decir que sean un poco abiertos y tolerantes porque si de algo estoy seguro es que soy demasiado complicado, liberal y puedo ser impredecible si me lo propongo.

Por otro lado, no pienso dar mayores detalles acerca de mi vida personal. Pero como les decía tampoco esto es algo determinante porque de repente un día me encuentro contando alguna pena o molestia con algún plancito o simple y llanamente con algún miembro familiar. Aunque definitivamente obviaré decir nombres, de hecho, los cambiaré para que no se rompa el límite entre lo personal y lo público (como si medio Perú conociera de quienes escribiré, pero para tranquilidad de los conocidos no lo haré).

Bueno, de mi personalidad ya algo les había adelantado: Tengo la excesiva manía de complicarme la existencia y de hacerme bolas por todo. Claro que he tenido momentos en los que he mandado todo bien lejos pero usualmente después de ello también suelo complicarme. Una vez leí, precisamente en un blog, que de repente es para sentir que la vida vale realmente la pena y que tengo una necesidad de trascender. Pero debo aclarar que el asunto de la complicación no viene con drama incluido, al contrario, generalmente viene con mucho humor negro e ironía. Felizmente tengo amigos que me ayuden a eso, y será también por eso que cuando un amigo se las toma muy en serio, digamos que lo ignoro y tomo distancia por prudencia.

He mencionado la palabra “amigos” y eso puede ser parte de todo un post pero para ir adelantando conozco un montón de personas pero tengo una clasificación de la que solo saben algunas personas y que será parte, como decía, de todo un post. Así que paciencia pero debo aclarar que amigos amigos de los que puedo llamar AMIGOS no tengo muchos (como todos, creo, ¿no?) y aunque jamás de los jamases les diré “gracias” o “te quiero” ellos saben que esas palabras ya está implícitas en alguna frase que no tendrán una pizca de sensibilidad (mi poca sensibilidad es un rasgo que a veces me define un poco pero asumo que también será un tema).

Y por último, debo decir que este blog no es solo de temas personales y sobre mi vida (sino bien aburrido sería ¿no?) sino que lo matizaré comentando algunos temas de interés nacional o alguno sobre el que yo quiera dar alguna opinión. Asimismo, recomendaré pelas, música, obras de teatro y etc. En fin, tampoco será un arroz con mango pero algo de eso tiene y la idea es que nadie se aburra leyendo esto y que sea más bien una especie de relajo y la oportunidad perfecta para que sigan burlándose de mí los que me conocen. Y para terminar debo conminar a los que leen el blog a dejar comentarios acerca de lo que escribo, estos, por supuesto, no serán censurados porque la idea es que todos nos expresemos con libertad. Alaozzz brotherrrr!