lunes, 16 de marzo de 2009

Teca teca discoteca, teros teros carpinteros...

Muy divertido, pegajoso y es, pues, un ¡ÈXITO!

My english days...

Whether you wanna dance, do it bloke!

Mi experiencia con la gallinita



El sábado fue a ver la performance protagonizada por Jimena Lindo y dirigida por Guillermo Castrillón llamada “Escrito por una gallina”. Me encantó. Me dio la impresión que a mis acompañantes no mucho pero yo sí fui feliz. Y mucho.

Hacía bastante tiempo que no explotaba mi sensibilidad como lo hice esa noche. Usualmente- y eso lo saben muchas personas que me conocen- soy bastante insensible; bastante frío e imperturbable frente al dolor ajeno, características, asumo, poco comunes en estudiantes de medicina. Pero no creo que eso tenga mucho que ver con mi gusto por la carrera pues considero que más que sensibilidad se requiere visión y acción para solucionar problemas y en eso, creo, sí puedo ser bueno (inclusive en mi vida personal, aunque muchas veces con estrepitosos fracasos en cuestiones de estabilidad, con todas las contradicciones que eso pueda traer) pero bueno ese es tema de otro post.



Hay varias ocasiones en las que puedo llegar a emocionarme y he comprobado que eso me sucede particularmente viendo teatro o escuchando música. Dos hobbies, dos gustos en los que me siento contento y en los que, además, encuentro, por escasos minutos u horas, estabilidad enfocándome en lo que veo y escucho y en mí. Una conexión directa, profunda y única donde todo lo demás desaparece, cosa que realmente disfruto. Además, es una de las pocas ocasiones en las que mi racionalidad y mi sensibilidad se conjugan haciendo un mismo elemento. Ese elemento que puede ser la esencia de mi personalidad pues no hay ninguna lucha interna, más bien se complementan de manera mágica y, ciertamente, solemne.



De igual manera sucedió con este performance bastante subjetivo, pero que reunía todos los elementos vitales para nuestro deleite. Jimena Lindo, no solo estuvo linda y preciosa, sino que cada movimiento, en perfecta armonía con la música, me transmitía al mismo tiempo paz e hiperactividad; tranquilidad y descontrol; sabiduría e ignorancia. Las palabras se agotan para describir algo tan hermoso pero que duró tan poco tiempo. Es imposible hacer una completa descripción de todo lo que vi porque, como dije, cada movimiento puede ser interpretado de infinitas maneras que una simple explicación no abarcaría todo lo que se podría decir y correría el riesgo de no poder expresar todo lo que realmente siento adentro. Ese performance solo era cuestión de verlo y dejarse llevar sin palabras de por medio. Cualquier interpretación era personal, privada e íntima.



Mi primera experiencia viendo una performance fue valiosa y definitivamente volvería a ver una. Realmente creo que fue el destino que quiso que la vea porque las anteriores veces que estuvo en cartelera no pude ir por cuestiones de tiempo pero felizmente esta vez lo logré. El trabajo fue limpio y brillante. No se podía esperar menos de una actriz tan versátil como Jimena, a quien anteriormente ya la he visto haciendo teatro y que esta vez me entusiasmó pues es una increíble bailarina y su sensibilidad atravesó la personalidad de cada uno de los presentes, cosa que realmente logra inclusive cuando escribe. Un don que pocas personas tienen. Además, verla interpretando cada una de las fases que tiene una mujer es una experiencia cautivadora.

Por otro lado, no se puede negar que el Director hizo un gran trabajo. Fue el complemento perfecto para la actriz. Asimismo, la música escogida para cada una de las fases en las que estaba dividida esta obra de arte era sobrecogedora. Como habrás percibido, querido lector, he procurado dar descripciones generales y sin muchos detalles pues espero que en algún momento puedas apreciarlo de la manera que yo lo hice. De la misma manera, verás que no he dado una descripción como la haría un profesional porque simplemente no lo soy y en mis planes a corto plazo tampoco está serlo: Solo puse lo que vi y lo que disfruté. Aún me falta mucho por vivir y no me atrevería a criticar (¡sería una insolencia!) a dos PROFESIONALES del arte como son Guillermo Castrillón y, sobre todo, Jimena Lindo.



*A Jimena Lindo la pueden ver en “Rita y yo” y en el programa “Mesa de noche” por Plus Tv.

*Guillermo Castrillón está preparando otro performance protagonizado por Jimena Lindo, Lita Baluarte y Mónica Silva llamado “Mujeres que habitan en mí”. Tiene un blog y es este:

http://mujeres-que-habitan-en-mi.blogspot.com/

*Al lado pueden leer el blog de Jimena Lindo, dice “Misma Yo”.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Sacudiendo prejuicios


Nunca fui fanático de los ritmos urbanos. De hecho, ni siquiera me gustaban ni me gustan. Por ejemplo, si hay que bailar en algún tono reggaetón, qué paja pues, lo bailo y hasta lo disfruto pero no hay ni un tema relacionado a este ritmo musical en mi mp4 ni en mis grandes archivos musicales de la PC. No le encuentro sentido. Yo tengo mis propias teorías sobre la música y, bueno, el reggaetón no se ajusta a ellas.

De igual manera pensaba del hip hop, del rap y de cualquier ritmo similar. No obstante, hace poco un amigo con el que solía nadar en estos meses me sorprendió con una revelación: Él es un exponente de hip hop. No voy a negar que tamaña confesión fue desconcertante. Sentí por un momento que todos mis prejuicios venían como un torrente imposible de controlar. Pero para terminar de asombrarme, remató todo diciendo que “el hip hop es cultura”.


Inevitablemente me tuve que hacer la pregunta de rigor: ¿Qué es cultura? Después de algunas discusiones con este amigo que pretendía convencerme que lo que hacía era cultura y arte llegué a la conclusión de que no tenía que dejarme llevar por ese prejuicio que tengo por los ritmos urbanos. Creo que he relacionado todo lo concerniente a ese tipo de música con delincuencia, armas, drogas, estilos de vida y ropas que no son precisamente las más bonitas (o mejor dicho, que me gusten). Pero bueno, ellos mismos se han encargado de que los estereotipemos de esa manera. No voy a negar que me hago pipí de miedo cuando veo a estos tipos con sus pantalones anchos y con unos polos de mal gusto, además que siempre me ha parecido que no tienen un ápice de educación y por último ni siquiera saben hablar, solo robar e intimidar.



Entonces comprendí que por más que me autodenominaba el más tolerante de este planeta, aún conservaba mis prejuicios contra estos seres. Es probablemente el único prejuicio que tengo y tampoco es que me sienta muy culpable. Como dije más arriba, tengo razones de peso para estigmatizarlos. No obstante, hice la prueba de escuchar el Myspace de mi amigo y aunque no es parte de mi música favorita debo confesar que me pareció paja. Además, me di cuenta que era absurdo estigmatizar a todos porque este amigo no tiene pinta de delincuente para ser sincero ni, creo, pretende serlo. Algunos sí hacen arte y otros se cuelgan de ello para sus actividades delictivas y meterlos a todos en un mismo saco realmente es injusto. Además las letras de sus canciones vienen cargadas de esas expresión musical propias de esa honestidad que solo encontramos en la adolescencia cuando vamos a la lucha de nuestros ideales, alguno utópicos. El nombre de mi amigo es Eros (Eros*Mc*Edu, como se hace llamar) y, como no podía ser de otra manera, le canta al amor (¡ja!).

He aquí su MySpace y sacudámonos de los prejuicios.

http://www.myspace.com/jodiendokonaudio