miércoles, 11 de marzo de 2009

Sacudiendo prejuicios


Nunca fui fanático de los ritmos urbanos. De hecho, ni siquiera me gustaban ni me gustan. Por ejemplo, si hay que bailar en algún tono reggaetón, qué paja pues, lo bailo y hasta lo disfruto pero no hay ni un tema relacionado a este ritmo musical en mi mp4 ni en mis grandes archivos musicales de la PC. No le encuentro sentido. Yo tengo mis propias teorías sobre la música y, bueno, el reggaetón no se ajusta a ellas.

De igual manera pensaba del hip hop, del rap y de cualquier ritmo similar. No obstante, hace poco un amigo con el que solía nadar en estos meses me sorprendió con una revelación: Él es un exponente de hip hop. No voy a negar que tamaña confesión fue desconcertante. Sentí por un momento que todos mis prejuicios venían como un torrente imposible de controlar. Pero para terminar de asombrarme, remató todo diciendo que “el hip hop es cultura”.


Inevitablemente me tuve que hacer la pregunta de rigor: ¿Qué es cultura? Después de algunas discusiones con este amigo que pretendía convencerme que lo que hacía era cultura y arte llegué a la conclusión de que no tenía que dejarme llevar por ese prejuicio que tengo por los ritmos urbanos. Creo que he relacionado todo lo concerniente a ese tipo de música con delincuencia, armas, drogas, estilos de vida y ropas que no son precisamente las más bonitas (o mejor dicho, que me gusten). Pero bueno, ellos mismos se han encargado de que los estereotipemos de esa manera. No voy a negar que me hago pipí de miedo cuando veo a estos tipos con sus pantalones anchos y con unos polos de mal gusto, además que siempre me ha parecido que no tienen un ápice de educación y por último ni siquiera saben hablar, solo robar e intimidar.



Entonces comprendí que por más que me autodenominaba el más tolerante de este planeta, aún conservaba mis prejuicios contra estos seres. Es probablemente el único prejuicio que tengo y tampoco es que me sienta muy culpable. Como dije más arriba, tengo razones de peso para estigmatizarlos. No obstante, hice la prueba de escuchar el Myspace de mi amigo y aunque no es parte de mi música favorita debo confesar que me pareció paja. Además, me di cuenta que era absurdo estigmatizar a todos porque este amigo no tiene pinta de delincuente para ser sincero ni, creo, pretende serlo. Algunos sí hacen arte y otros se cuelgan de ello para sus actividades delictivas y meterlos a todos en un mismo saco realmente es injusto. Además las letras de sus canciones vienen cargadas de esas expresión musical propias de esa honestidad que solo encontramos en la adolescencia cuando vamos a la lucha de nuestros ideales, alguno utópicos. El nombre de mi amigo es Eros (Eros*Mc*Edu, como se hace llamar) y, como no podía ser de otra manera, le canta al amor (¡ja!).

He aquí su MySpace y sacudámonos de los prejuicios.

http://www.myspace.com/jodiendokonaudio

1 comentario:

Angie yuki* dijo...

todo genero ( hablando de música en este caso ) tiene algo que enseñarte y bueno tu puedes sacar lo bonito de cada ritmo y no dejarte llevar por estereotipos, dejate llevar por tus oidos.. (no soy comercial de radio!!! xD) pero.. no puedes negar que al escuchar una cancion de reggaeton, hip hop, r&b etc! no te dio la sensacion como de querer moverte un poquito jaja a mi si y es natural... yo creo que encuentras cultura en donde quieras encontrarla... cuando empiezas a aceptar estos ritmos iras descubriendo muchos mas que no sabias si quiera de su existencia.. y ahi es cuando empieza la verdadera melomanía, uno no es mas porque escucha a silvio y serrat. y bueno si queremos buscar falsos ejemplos en este caso a reggaetoneros con grandes pantalones... tambien podemos citar a grandes cantantes... que han muerto de sobredosis.. o se encuentran encerrados en las drogas en fin.. entonces... no tratemos de filtrar entre lo corriente y lo que tiene clase... tan solo muevete por lo que a tus oidos les gusta. :)